martes, 17 de febrero de 2009

Financiación autonómica. Solo me gusta si saco pasta

Cuánto me recuerda este tema de la financiación autonómica a eso de: "Es tan tonto ser pobre y capitalista, como rico y comunista".

Claro, con toda lógica el que no tiene buscará compartir las riquezas del que sí las tiene para ser un poco menos pobre, y el que es rico tratará de mantener su dinerito en el bolsillo. No hace falta ser una lumbreras para darse cuenta de eso. Si ha pasado toda la historia, unos tenían mucho y otros nada.

Es facil saber que pensará cada uno de los dos bandos. El bando de los pobres siempre tratará de justificar su mala fortuna a las pésimas cartas que le han tocado en el juego de la vida. El bando de los ricos te contará eso del "self made man" y cómo a partir de 10 centimos, con perseverancia consiguió estar en la cumbre de la pirámide social.

Seamos sinceros, en un mundo que apesta como es el nuestro, ni una cosa es verdad en muchos casos ni la otra. Olvidándonos de los pobrecitos de los paises tercermundistas y de los que realmente han partido de una posición humilde hasta llegar a una clase media-alta, la mayor parte de la gente tiene bastante mierda debajo de la alfombra.

Muchas personas están donde están (en la miseria), porque han estado perdiendo el tiempo miserablemente durante toda su infancia y juventud, y llegan a la treintena y se quejan de la sociedad que los margina. Pues no señor, os habéis buscado vosotros mismos la miseria. ¿Os acordáis en el colegio cuando vuestros compañeros del colegio hacian los deberes y vosotros fumabais porros en el baño del cole con 13 años? Pues hala, a seguir fumando porros. Y no me vale eso de que unos lo tienen más facil que otros. Una amiga mia hizo la carrera a 3 euros por año (es un decir) porque sus padres no tenían posibles. La chica, que no era especialmente inteligente pero si lista, comprendió desde muy pronto que tenía que estudiar para labrarse un buen futuro. Así que metía todas las horas del mundo para no perder las sucesivas becas de estudio que le fueron dando. Y así está donde está. Por lo tanto antes de llorar pensad por qué estáis donde estáis.

El otro extremo, el de la riqueza, y hablo de la clase alta-alta, tampoco es que tenga las manos limpias. En esta sociedad puedes llegar a un nivel alto esforzándote, pero a partir de ahí... hay algo que huele a chamusquina, y generalmente las cantidades enormes de dinero se hacen teniendo pocos escrupulos y no pensando en como quedan tus contrincantes. Es verdad que habrá ricos de familia que no saben de esto, pero para eso se mancharon las manos sus antepasados. Y los grandes empresarios de este pais, muchas veces hacen su dinero montando y desmontando empresas (sin importarles las personas que van al paro), pagando salarios miserables y con condiciones laborales que no las quisieran para ninguno de sus hijos.

Estándo así las cosas, y pensaréis que me he ido por las ramas porque hasta ahora no he hablado de financiación autonómica, esto es extrapolable a todos los niveles. Las personas pueden ser pueblos, los pueblos pueden ser provincias, éstas a su vez comunidades autónomas, y por último paises y continentes. En todos los casos hay unas condiciones de partida más o menos favorables, y en función de las decisiones tomadas unos están en un sitio y otros en otro.

Así pues, se puede pensar que las comunidades autónomas que reciben más de lo que dan, están donde están porque se fueron a fumar porros en el colegio, pero también podemos preguntarnos que huele mal bajo las alfombras de las comunidades que dan más de lo que reciben. Por cierto, de donde sale ese dinero de esas comunidades que ponen pasta. ¿Del turismo, de la exportación? ¿Y de dónde son los turistas y a donde exportan esos productos? A lo mejor si seguimos la pista al dinero nos damos cuenta que éste ha salido del bolsillo de un habitante de esas comunidades que tanto reciben.

De todas formas, hay una palabra que evita tener que hacer ese ardua seguimiento al dinero para saber de dónde sale nuestro PIB, y que se llama SOLIDARIDAD.

Ayudar a los demás nos hace más pobres pero mejores personas. Es una lástima que las sociedades actuales estén basadas en la riqueza y no en la bondad.

Pobre del rico que caiga en desgracia, porque encontrará las puertas de sus amigos cerradas. Afortundo el pobre, que siempre podrá compartir la riqueza de los que no tienen nada.

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