lunes, 16 de febrero de 2009

Sobre periodistas, fotógrafos y demás víctimas del intrusismo profesional

Sí, ya sé que lo que voy a decir a continuación no me va a ayudar a ser popular entre ciertos colectivos pero, que queréis que os diga, he creado este blog precisamente para poder comentar estas cosas.

Se trata del tan comentado intrusismo profesional. Resulta que hay ciertas profesiones, entre las que se encuentran el periodismo y la fotografía, en las que frecuentemente las personas que desarrollan el trabajo no cuentan con estudios acreditados para desarrollar dicha actividad. En internet podemos encontrar múltiples páginas y blogs que tratan el asunto (1 2 3 4).

Centrándome en los periodistas, aunque creo que esto es extrapolable a los fotógrafos y otros profesionales, creo que el primer problema que tienen es que no entienden las diferencias que existen entre sus carreras y otras con más prestigio como la medicina, la ingeniería o el derecho.

El médico, el ingeniero y el juez entre otros, son profesionales que han tenido que superar una formación muy extensa y compleja. Muchas personas no tienen capacidad intelectual suficiente para superar estos estudios, que de por si desaniman a más de uno durante el camino. Durante ese periodo formativo se dota a los estudiantes de las herramientas necesarias para desarrollar correctamente su profesión.

Por otro lado, estos profesionales adquieren una responsabilidad enorme en el desarrollo de sus funciones. El médico tiene en sus manos la vida de sus pacientes, el ingeniero debe diseñar edificios, maquinaria y/o vehículos seguros para las personas que los utilizan y los jueces tienen en sus manos el poder de determinar la culpabilidad o inocencia de los acusados (permitidme la extrema simplificación de los cometidos de estos profesionales).

Para ejercer su trabajo, estos tres profesionales deben contar con seguros de responsabilidad civil para cubrir los posibles errores que cometan, y está claro que las compañías aseguradoras quieren tener garantias de que la persona a la que están cubriendo es perfectamente capaz de desarrollar su trabajo correctamente. De ahí que sea más complicada la intrusión en estas profesiones.

En el caso de los periodistas no solo no está la vida de nadie en sus manos, al menos directamente, sino que ni siquiera existe una forma de medir como de correcta o incorrecta es su actuación. Un periodista es aquella "persona profesionalmente dedicada en un periódico o en un medio audiovisual a tareas literarias o gráficas de información o de creación de opinión"

Es decir, informar y crear opinión.

La pregunta es "¿Quién informa mejor de un avance médico, un periodista o un médico? ¿Quién informa mejor de una reforma legal, un periodista o un juez? ¿Quíen informa mejor de un descubrimiento científico, un periodista o un ingeniero, físico, químico, matemático, etc?

Bueno, vemos que en la función de informar no siempre es el periodista el mejor preparado. ¿Y en la función de crear opinión, sucedera de otra manera? El problema de la opinión es que no hay una única opinión, una verdad absoluta, todas las opiniones están sujetas a cierta subjetividad. Entonces, ¿Es que el periodista está mejor preparado para crear opinión que cualquiera de los mortales? En mi humilde opinión creo que no. Hay periodistas que son muy respetables pero lo son por el desempeño de su profesión no por la carrera que han estudiado.

El periodista lo que tiene, o al menos debería tener, es un manejo exquisito de las palabras, una capacidad dialéctica muy por encima de la media de la población "culta" de un pais. Lamentablemente esto es más una declaración de intenciones que una realidad, y en muchas ocasiones nos encontramos con profesionales de cualquier otro campo con un manejo de las palabras tan bueno o más que el común de los periodistas. Simplemente por el hecho de que, por haber accedido a una formación de dificultad extrema, cuenta con una larga trayectoria dedicada al estudio y a la formación desde la más tierna infancia.

Por tanto, el periodista ve reducido en gran medida su campo de actuación ya que muchos de los temas sobre los que puede escribir cuentan con profesionales que, si bien puede que no cuenten con la misma riqueza léxica, si cuentan con la capacidad de informar de una forma más veraz puesto que escriben sobre algo que comprenden perfectamente.

¿Dónde hay intrusismo profesional desleal en el periodismo? No creo que esto sea aplicable a revistas especializadas donde escriben profesionales del sector, sino que se limita a la información diaria, es decir, a narrar lo que sucede. Pero sobre todo hay "intrusismo" en la televisión, en esos programas de corazón tan populares hoy en día.

Y lo que yo les pregunto a los periodistas que se quejan del intrusismo profesional es ¿Ser comentarista de un programa del corazón es lo máximo a lo que aspiráis profesionalmente? ¿Creéis acaso que los médicos consideran intrusismo profesional que una persona sin la carrera de medicina se dedique a poner piercings en la lengua? ¿O que un ingeniero se ofenda porque una persona sin estudios se considere perfectamente capacitada para tunear su coche sin hacer un estudio aerodinámico medianamente serio, o se crea capacitado para modificar la instalación eléctrica de su casa sin el correspondiente proyecto técnico? ¿O que un juez se ofenderá cada vez que un periodista escribe en el periódico cual debería de ser la condena a aplicar en tal o cual delito?

Un periodista no debería conformarse con obtener su título. Debería formarse ampliamente en idiomas, para enterarse de primera mano y sin problemas de cuanto ocurre en el mundo. Debería formarse ampliamente en el conocimientos de los hechos acontecidos en los últimos siglos, para saber cuales pueden ser los origenes de los conflictos que se dan hoy en día. En definitiva, debería saber más que nadie sobre lo que está escribiendo. Lamentablemente esto no es así, y en muchos casos hay personas con un conocimiento político y una formación complementaria en idiomas muy superior a la de un periodista medio.

El verdadero enemigo del periodismo no es el intrusismo profesional, sino la escasa formación complementaria de muchos periodistas, que con acabar la carrera pretenden tener garantizado un puesto de trabajo para el resto de su vida.

Reto a que me escriba al menos un periodista que, sabiendo hablar perfectamente ingles, árabe y chino, además de tener formación en política internacional, se encuentre en paro.

Claro, es muy facil quejarse y, en vez de tratar de mejorar tu curriculum en el apartado formativo, intentar poner cercas al campo para que otra vaca no se coma la hierba que tú consideras tuya.

No quiero alargarme más, pero me gustaría acabar con una reflexión. ¿Si intrusismo es dedicarse a algo para lo que no has estudiado, qué deben hacer todos los periodistas que no consiguen trabajo en un periódico o medio audiovisual? ¿Deben resignarse a vivir de la beneficencia por el resto de sus días? ¿Es intrusismo que un periodista se gane la vida trabajando de camarero en un restaurante? ¿No debería estar reservado este trabajo para los estudiantes de hostelería?

Creo yo que ha llegado ya el momento de dejar de quejarse de intrusismo profesional y empezar a pensar en que puede hacer cada una para que alguien sin la misma formación no nos suponga un problema. En caso de no encontrar una solución al problema, tal vez debamos asumir que nos hemos equivocado en el camino que hemos seguido en la vida y no hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para ser interesantes profesionalmente hablando.

5 comentarios:

  1. Demagogia pura y dura.

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  2. A mi me hierve la sangre leer entradas como ésta. Respeto tu opinión, pero no la comparto. Soy periodista y no aspiro, precisamente, a ser comentarista de programas del corazón. Prefiero ejercer el derecho a comunicar para velar por el derecho a la información de la ciudadanía y así mantener viva la democracia.

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  3. Demagogia... Querido anónimo. No sabes lo que me alegra leer esta palabra en la primera crítica a mi entrada. Me alegra porque es la palabra que está en la boca de todos los contertulios de los programas de televisión.

    Demagogia pura y dura... Es una opinión. Puede ser tan válida como otra cualquiera, más incluso que la mía. Es una lástima que no la hayas desarrollado un poco más. A lo mejor me convencías y todo. Me tendré que quedar con la duda de qué parte de mi entrada es la más demagógica.

    Por cierto, cuando dices demagogia, ¿Realmente sabes que significa esa palabra o es que la oyes mucho por la tele? Tranquilo que te pongo un enlace a la RAE para que leas la definición y puedas contestarme, porque la verdad es que no veo en que parte de mi entrada hago halagos para obtener el favor de nadie. Lo dicho, visita el enlace http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=demagogia

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  4. Hola, ha pasado mucho tiempo desde tu entrada pero no quería pasar por aquí sin dejar de escribir que estoy muy de acuerdo contigo. Buscaba diversas opiniones que me permitieran expresar lo que siento cuando la gente habla de intrusismo en la profesión de fotógrafo. Yo tengo estudios específicos, me he dejado una pasta en un super equipo, pago mis contribuciones a la seguridad social como autónomo, y sin embargo no comparto la opinión de muchos otros colegas cuando se quejan de intrusismo. El arte es así (igual que el don de comunicar.....mucho de lo que lleva no se puede aprender, se lleva dentro) para gustos están los colores y la ley de la oferta y la demanda así de dura.....a mi no me conviene que cualquier persona hoy en día pueda hacer fotografías que gusten Tengo que vivir con ello y la manera de ganar la partida es ser un verdadero profesional, el mejor preparado, que mejor entienda al cliente y sepa ser respetuoso con sus gustos, que le ponga a su trabajo un precio justo (ahí está el tema más espinoso, claro está........)...... decir que los que ellos llaman intrusos "engañan" por sistema a sus clientes me parece una falsedad y no la manera adecuada de enfrentarse al problema. Al final, y salvo en los casos de los que llegan al "estrellato" el fotógrafo se debe al cliente y el cliente no sabe de técnica, le gusta o no le gusta, lo paga o no lo paga. PUNTO Y FINAL. Los estudios te ayudan y complementan pero no te hacen fotógrafo de éxito, una cámara mejor y más cara no te hace mejor fotógrafo. Trabajar en negro al final es un recurso para los que se inician y no pueden permitirse pagar el alto precio que significa poder facturar a tu cliente.....pero al final, a todos los que quieren ganarse la vida con ello no les queda más remedio que buscarse alternativas legales so pena de tener que rechazar los trabajos más interesantes.
    No me parece en absoluto demagogia lo que explicas.....cada día está el mismo debate sobre el periodismo ....y si, por mucho que nos moleste a algunos resulta que una mujer con Belén Esteban hace ganar mucho más dinero a su cadena que muchos periodistas titulados juntos, solamente por expresar su opinión .......no creo que lo que hace ella se estudie en ninguna Universidad, ni que ella pensara en llegar a eso cuando se enamoró de un torero. La audiencia manda. El cliente manda.

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  5. El cliente manda,ésa es la fórmula.El criterio de «Calidad» que los parámetros de la lógica establecen lo desintegra el mercado.
    El Periodismo es el ejemplo perfecto de corrupción ética, pues se debe a quien le paga,siendo lo que escribe y dice; sólo la verdad que al pagador interesa.Si el cliente es de derechas se le pinta ésta como la inocente de culpas (Intereconomía) y en los debates se inserta a un socialista al que se le paga para que rebata a los otros seis y, en ese teatro surrealista; ganan todos.El seis contra uno (El gato al agua) crea una supuesta imparcialidad y coartada para no ser acusados de «parciales», ya que siempre pueden argumentar que, invitan (y lucran) a la otra parte.
    Tanto el periodismo político como el rosa son basura pura y dura.Carecen de la más absoluta credibilidad.Pero no son los únicos, es casi todo el periodismo, incluso el de guerra, ése que nos parece tan valiente -que lo es- será seleccionado para que veamos el malo donde le dé la gana al vendedor.¿Es culpable el periodista?;por supuesto, ya que la nómina queda por encima de la columna vertebral de una profesión a la que se le supone que debe decir la verdad,toda la verdad y nada más que la verdad.
    Los más despreciables actualmente son esos que van de tour por los platós y saben de todo,da igual la materia.Sirva de ejemplo el caso de un tal «Rojo» -que de rojo no tiene ni la sangre- y que es una de esas «estrellas» de la primera división del PPear.Por no hablar de la Mª Antonia - que a la «pobre» le pusieron Iglesias de segundo- y que es lo mismo que el anterior pero en versión roja.
    Por tanto,eso que deberíamos darlo por supuesto:Publicación fiel y contrastada,es algo que debemos hacer los que no somos de la profesión para poder hacernos una idea de por dónde van los tiros y ,salvo que tengamos la «suerte» de ser un servil enfermo político,no nos queda otra que, buscar fuentes independientes -si es que queda alguna- para poder dar veracidad a lo que nos cuentan.
    Naturalmente, Internet es la única donde poder bucear -con cuidado- en busca de datos porque, el resto de medios informativos - incluidos los públicos- están podridos y a merced del DesGobierno de turno.
    El periodismo es el primer intruso en su propia casa.(Salu2atodis).

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